<<Entrevistamos al autor Francisco Sempere tras su última novela publicada «La Abadesa de Barcelona». Francisco Sempere es economista y escritor y colabora en varios medios digitales. Suele aprovechar las muchas horas que pasa en el tren debido a su actividad laboral, que se desempeña entre las ciudades de Madrid y Marbella, para escribir. En el pasado, sus creaciones se centraban en el ámbito de la novela negra, pero descubrió un interés especial por la historia y empezó una ardua labor de investigación que le ha llevado hasta la Hispania de la Edad Media. La cortesana de León es su primera incursión en el género histórico.>>
¿Quién es Francisco para quien no conoce tu proyecto?
Francisco: Pues yo, como escritor, empecé hace ya un tiempo y llevo ya 13 años en el oficio. Yo empecé con novela negra, hice primero una serie de novelas, un personaje, el Detective Pedro Iniesta, que son unas novelas de corte negro, pero, además, como de un personaje, digamos bastante perturbado. Sin embargo, me encontré muy cómo escribiéndola y, ha sido una interesante novela, porque de alguna manera sacaba la parte oscura de la sociedad. Después publiqué una novela épica deportiva que se llama el “Delantero centro” sobre un futbolista de Segunda B y tal en lo álgido de su carrera. Es una novela interesante como de la ciudad, la capital de una provincia pequeña. A continuación, viene una novela negra enmarcada en Marbella que se llama “Invierno en Marbella”. Y las últimas dos novelas que he hecho han sido novelas históricas, la “Cortesana de León” y esta es “La abadesa de Barcelona”.
Con esas primeras novelas “La trilogía del Sicario Pedro Iniesta” ¿Qué recuerdos guardas de aquellas primeras novelas?
Francisco: Pues lo primero, conocer un poco el mundo literario que los que no habíamos escrito hasta entonces, nos sorprendió que es un mundo en el que a veces cuesta entrar, pero una vez que entra se encuentra a gente que te suelen ayudar. Y los editores que son unas personas fantásticas y muy capaces dentro de este mundo que tampoco se conoce tanto para que este pueda dejar que esté fuera de esto y me gustó. Me gustó mucho escribir las primeras novelas y ver cómo funcionaba el interior de la industria literaria.

Ahora has presentado “La Abadesa de Barcelona”. ¿Desde cuándo llevas gestando esta novela?
Francisco: Este libro ha sido editado en octubre de 2024, hace nada. Y lo comencé a escribir desde el año pasado por las mismas fechas más o menos.
Viendo “La Cortesana de León” en la que mencionas a la Reina Urraca, como también lo haces en “La Abadesa de Barcelona” ¿Hay un punto de unión entre ambas novelas?
Francisco: Lo que pasa es que las dos novelas salen en una época no muy distante. Hay unos 20 años de separación dentro del siglo XII, donde se desarrolló la novela y también se desarrolló en los reinos del norte, de la península. Claro, al estar involucrados, el Condado de Barcelona, el Reino de Aragón, el Reino de León y Castilla, que ya están juntos, es casi inevitable no nombrar a la anterior reina, no que de hecho es la madre del Rey actual de León en el transcurso de la novela. Entonces, sí que puede más que nada, porque esa época era lógica que reinase, ya que es lo más importante.
Esta es la típica novela con este personaje femenino fuerte de verdad que además es inteligente y sabe manejar sus fortalezas y lo más importante es que sabe manejar sus debilidades.
De hecho, en la novela la Reina Urraca es cómo sus últimos coletazos del reinado…
Francisco: Sí, en la Abadesa la Reina sale ya por referencia, que por los años en los que se desarrolla porque ya la Reina Urraca había muerto.
¿Cómo llega la primera idea de “La abadesa de Barcelona”?
Francisco: Realmente es una historia que me extraña, que no se haya novelado antes, yo no he visto nada, y me parece que es un momento muy interesante, ¿no? En la política española de hoy día no estamos hablando de que en el trasfondo de la novela está la unión del Condado de Barcelona, que de alguna manera tiene bastante parte de esta Cataluña de hoy con el Reino de Aragón, y me pareció algo interesante de novelar.

De hecho, el condado de Barcelona, decían que era primero suyo el Reino de Aragón…
Francisco: Yo en esa trama no he entrado. Yo he novelado más que nada cuando se unen los dos reinos, que realmente hay una sumisión de Ramón Berenguer IV al Rey de Aragón, del Rey Ramiro II, el rey monje. Y, ahí sí que entro y hablo de cómo sucedieron las cosas y de cómo nos lo han vendido la historia. Ya en la antigüedad del condado y del reino de Aragón yo ahí no entro, pero el reino de Aragón es uno de los reinos más antiguos que existe.
Además, en esa unión tiene que ver mucho el personaje de Lisarda…
Francisco: Claro, todo lo que escribe en la novela, es historia. La historia tal cual aparecen en los libros, la historia tal cual os habéis leído en los libros hasta en nuestros días, ¿vale? O sea, el personaje, lo que sucede, el todo esto es real, pero hay un personaje ficticio que, digamos, es un personaje vehicular en la novela que es esta Lisarda. Es un personaje ficticio, pero qué bien pudo existir, ¿no? Y sí, es este personaje que intercede y que tiene su importancia a la hora de la unión de estos personajes.
También es un personaje que tiene muchas aristas, el de Lisarda…
Francisco: Lisarda es un personaje como muchísimas aristas, es un personaje además con un pasado que no queda de lado, sino que se describe en el que ella, antes de encontrarse en la situación en la que se encuentra al comienzo de la novela, en el que no hablaba en el que está viviendo muy cómoda en el solar donde vivía. Ha vivido su vida como pone ahí la sinopsis, ¿no? Ya que ha sido cortesana en la corte de León. Ha estado involucrada en otros asuntos de altos vuelos entre la Reina Urraca y el Reino Aragón. Entonces, efectivamente, es una mujer entregada y con muchas aristas y de eso no hay duda y yo pienso que eso puede ser el adjetivo que mejor la podría calificar.
Siempre, que tenían que hacer algo, era pagando y, además, incluso las tierras que cultivaban tenían que alquilarlas a los señores.
Además, has introducido el oficio del Palomar con las palomas mensajeras de la corte y el Molino dentro del convento ¿Cómo ha sido recrear ambos oficios?
Francisco: La verdad es que es un asunto complicado, ¿no? Porque ahí tienes que hacer las cosas con respeto, entonces, como nos pasa a los novelistas de lo que no sabemos, nos informamos y le damos vueltas. Yo pienso que eso son dos cosas bonitas, porque, por un lado, la mensajería de aquella época a través de este texto de estas palomas mensajeras es algo realmente novelesco. Y los Molinos tenemos que darnos cuenta de que era fundamental para el sustento del solar y en aquella época vamos a entender que prácticamente del pan vivía casi todo el país. Y, además, que también tenían una forma de hacer rentas, tanto señores como el rey.
Además, en esa época comunista estaba plagada de impuestos…
Francisco: Sí, sí era increíble, pero se centra en una sociedad llamada Edad Media en la que está dividida en dos partes, una parte de muy poquita gente. Y, por otra parte, que era la mayoría de las personas que vivían en la indulgencia y a lo mejor vivían en la covacha, cuatro familias trabajaban de sol a sol por un mendrugo de pan a lo mejor, para repartir entre varios. Además, dormían en esta covacha donde, cuando llovía, se mojaban, cuando hacía frío, pasaban frío, cuando helaban, morían allí y cuando hacía calor se morían de calor. Entonces, estas personas podían vivir en esta situación tan pobre. Luego tenemos la otra parte de la sociedad que eran los nobles y los Reyes, y vamos a decir el clero que vivían de estos señores, de estas pobres personas que pagaban impuestos por todo. Es decir, si tenías que usar el horno de pan, tenías que usar molinos. Se tiene que cruzar un puente, pues, tenían que pagar un porte para cruzar el puente, un puente que seguramente lo hicieron los romanos 270 años antes, ni siquiera lo habían hecho los Reyes actuales. De ahí a que tuvieran que usarlo e incluso viviendo en la ciudad, tenías que pagar tanto para entrar, como para salir de la ciudad. Siempre, que tenían que hacer algo, era pagando y, además, incluso las tierras que cultivaban tenían que alquilarlas a los señores, ¿no? Entonces, su situación era insostenible. Hay que asumir la situación de pobreza en la que vivían, en la que morían muchos niños, morían muchísimas mujeres, tras los partos. Se daba el caso de que con un niño les había crecido lo suficiente como para que fuera ya una mano de obra decente con 12 o 13 años, pues, llegaban las cruzadas; y se los llevaban a batallar en una absurda guerra de frontera que a lo mejor estaban luchando por arrebatarle un castillo a un conde vecino y esa es la situación, realmente.
De hecho, lo mencionas en la historia con Elvira la hija de Lisarda, que con sus años ya había mujeres con dote, casadas y con hijos…
Francisco: En esa época una mujer con 18 años ya tenía varios hijos y que era una mujer que a lo mejor se había expuesto a la muerte en algún parto y que su marido ya no estaba con ella. En realidad, ya se había ido a morir en una guerrilla y tenía que estar a todo para la familia.
«Los Molinos tenemos que darnos cuenta de que era fundamental para el sustento del solar y en aquella época vamos a entender que prácticamente del pan vivía casi todo el país»
¿Cómo ha sido introducir el convento Sant Pere de les Puel.es en la novela?
Francisco: Esto ha sido complicado, porque tenemos que darnos cuenta de que hay mucha información en internet y a la mano partir del siglo XV y XVI a partir de los reyes católicos y a partir del descubrimiento de América. Pero de la Edad Media no hay tanta información, es decir, cuando quieres encontrar algo en las bibliotecas públicas hay bastante documentación, ¿vale? De hecho, en las librerías no hay manuscritos porque no tiene mucho interés para el público. Hay que buscar el mercadillo y eso. De hecho, a través de una web en la que vende en vasijas y demás cosas. Pero también tenían libros y un libro, sobre el convento de Sant Pere de les Puel.es y la abadía y al final lo conseguí ahí.
Por otro lado, la evolución del personaje de Elvira ha sido abismal…
Francisco: No vamos a desvelar mucho, pero eso es una sorpresa de la novela de como te la esperas a como acaba. De como rompe un cascarón ahí y aparece algo que da el estoque final y que nadie se lo va a esperar.
¿Piensas que algún personaje de la trama te incita a profundizar más en él?
Francisco: Hay personajes para más trama en una novela aparte, no sé si lo voy a escribir sinceramente, pero hay personajes.
Esta novela merece también una serie sobre castillos, conventos y demás…
Francisco: Esta es la típica novela con este personaje femenino fuerte de verdad que además es inteligente y sabe manejar sus fortalezas y lo más importante es que sabe manejar sus debilidades. Y yo creo que bien tratado podría tener un recorrido totalmente para una serie.
«Los Molinos tenemos que darnos cuenta de que era fundamental para el sustento del solar y en aquella época vamos a entender que prácticamente del pan vivía casi todo el país»
Además, el viaje que recorre Lisarda durante toda la historia has introducido el tema brujería de aquella época del 1109-1134 más o menos era un tema tabú…
Francisco: La nigromancia era muy complicada en aquella época; además, era muy fácil acabar y metido en una hoguera. Me queda claro, pero no por desgranar mucho la novela, aunque estos ratitos interesantes, porque la verdad es que traes bien esa pregunta. Uno de los grandes personajes o lugares de la novela es Barcelona, ¿no? Esa Barcelona del siglo XII, esa Barcelona que tantísimos turistas van buscándole todavía, y en esa Barcelona del siglo XII donde me gusta recrearme y que se encuentra el Barrio de Rivera. El barrio donde alterna la prostitución con la nigromancia con los estibadores del puerto, que no es un puerto como tal, sino que es una bahía donde los barcos desembarcan y a través de estas barcazas. Y también están ahí, pues los comerciantes genoveses y florentinos, quizá lo que llegan a la ciudad mezclado también con los rateros, ¿no? Y, es el típico barrio, este donde se tiene que acabar nuestro personaje para intentar conseguir solucionar el asunto que tiene entre manos, en ese barrio donde tiene que acabar la nigromancia porque no puede estar en otro sitio, ya que tiene estar escondido.

Además, el personaje de Lisarda comienza en la ciudad de Zaragoza, que descoloca totalmente porque comienzas por el final, pero luego vas explicando toda la trayectoria del personaje…
Francisco: Esta es una crónica no habitual, pero muy frecuente en mis novelas. Esta es mi séptima novela y me gusta empezarlas sin media redes y muchas veces en con un viaje al futuro, ¿no? Nada más empezar es como que siempre me ha gustado, aunque tanta acción y como hace un poquito la novela negra clásica, ¿no? Que empieza en un punto y luego se trata de solucionarlo, ¿no? Y ver qué ha sucedido, pues eso, sí que me ha gustado introducirlos en la novela.
Tampoco hay que descuidar a Ramiro, que es otro personaje con chicha en la historia…
Francisco: Bueno, es uno de los grandes personajes de la historia de España y seguramente de los más olvidados. El Obispo Ramiro es un personaje que se encuentra en las circunstancias, es decir, está el poderoso rey Alfonso I de Aragón, Alfonso el Batallador que ha dirigido y por decirlo de alguna manera gobernado este solar con la fuerza de su espada, estamos hablando de uno de los grandes caballeros del siglo XII. Probablemente, junto con El Cid y con Pedro González de Lara, es uno de los grandes guerreros de la historia de España, ¿no? Y este rey guerrero, este rey que fue un gran Guerrero y muy mal marido para la Reina Urraca León, pues bueno, muere como tiene que morir, ¿no? Bueno, ya son sexagenarios y ya es muchísima edad para esa época. Y las heridas del asedio a Fraga, pues él fallece interiormente y, dadas las circunstancias, muere.
Y muere dejando un legado, y que él muere como vive. Y ahora llega un siguiente testamento: él legó en el Reino de Aragón a los hospitalarios, a los templarios y a los defensores del Santo Sepulcro de Jerusalén, así que los consejeros del Reino de Aragón, se encuentran con ese testamento encima de la mesa, ¿no? ¿Y ahora qué hacemos con esto? Pero el testuz de un rey es fundamental para poner en la corona. La corona no se puede poner encima de la encomienda hospitalaria. Y entonces piensan en una solución posible que un hermano que tiene y que está en la línea sucesoria. Entonces, van a por él y resulta que el hermano que tiene es Ramiro, y se dan cuenta de que es un frenado, es un hombre que nunca quiso saber del reino que está dejando la vida, se dedica a orar y es una pena que no quiere saber nada de la espada y de la reina.
Pero bueno, es un hombre que se compromete no con la situación y se da cuenta de que el reino le necesita y accede. Por tanto, accede a ponerse esa corona a toda su testuz y a reinarla sin más. Sorprende a todos y les dice llevarme a casa y voy a reinar en este reino. Como todos sabemos con la Reina Petronila, fruto de su matrimonio con Irene Poitou la hija del Rey de Aquitania, por lo que es un personaje muy importante este, el Rey Monje.
Pero el testuz de un rey es fundamental para poner en la corona. La corona no se puede poner encima de la encomienda hospitalaria.
Si tuvieras que identificarte con un personaje de la trama, ¿cuál sería y por qué?
Francisco: Yo no soy capaz de identificarme con ningún personaje, la verdad. No suelo hacerlo, ni siquiera en las novelas, cuando no escribía novela histórica, sino que escribía novela negra, no me veía en los libros.
Por último, Francisco, ¿qué nos puedes avanzar de tus próximos proyectos?
Francisco: Yo sigo trabajando y ahora estoy interesado en escribir todavía sobre la Edad Media, ¿vale? Así que mi próximo proyecto sí puede ser una novela de corte medieval y la quiero ubicar en la península y a lo mejor viajar por Al-Ándalus y no tanto por el Norte, así que ese puede ser el siguiente proyecto en el que embarque.
<<Para finalizar la entrevista, desde «Afondarenlacultura» damos las gracias a «Francisco Sempere» por su tiempo y dedicación, también por su libro «La Abadesa de Barcelona» y también estaremos atentos a sus próximos proyectos.>>