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0 <<Entrevistamos a Sarria tras la publicación de su segundo álbum “El mundo es cruel (pero creo en él)”. Sarria es una de las grandes promesas del Pop Rock español. Con tan solo 20 años el malagueño ya estaba recorriendo el mundo junto a Los Labios, banda sevillana donde triunfó como guitarra rítmica y segundas voces tras la marcha de Álvaro Suite, también guitarrista de Bunbury. La voz de Nacho es el vehículo perfecto para narrar su propia novela vital a través de sonidos inspirados en el rock más clásico de bandas como The Doors o Pink Floyd y el contemporáneo de bandas como Parcels o Wilco. Talento y autenticidad son las dos palabras que mejor definen a este músico nacido para revitalizar el rock de los sesenta y setenta en un contexto moderno, sin olvidar el blues primigenio, las influencias andaluzas y las atmósferas psicodélicas, Sarria redescubre un mundo de sonidos a través de su amplio bagaje cultural.>>
¿Quién es Sarria para quien no conozca tu proyecto?
Nacho: Es un chico de Málaga que disfruta mucho tocando y escuchando música desde pequeño. Con este proyecto quiero compartir lo que me gusta de los discos y el sonido, y también quiero volver al sonido clásico de los 60 y 70. Teniendo una visión un poco más contemporánea, más actual y con una banda que me acompaña, que es una maravilla, tengo muchas ganas de comenzar los conciertos también. Además, de empezar a girar este disco, que es el premio que nos toca ahora después del trabajo que hemos hecho.
Del parto como me comentas…
Nacho: Sí, ha sido un largo parto, yo comencé a componer este disco a finales de 2021. Ha sido un proceso bastante largo, desde hacer una gran cantidad de maquetas de prueba y error, hasta encontrar los temas que me gustaban y de repente ya no me gustaban, hasta que he encontrado las canciones y la historia que quería contar. En enero de 2023, comenzamos a grabarlo y lo finalizamos de grabar en agosto del mismo año, además, de masterizar y mezclar en otoño, en el estudio de Paco.
Ha sido un parto largo porque hemos tenido cambios en el proyecto. Cambios a mejor, disponer del respaldo de un sello, contar con oficina, que, además, se está encargando de gestionar lo que es el directo del proyecto. Finalmente, durante este tiempo, me he adaptado a esta nueva forma de trabajar, la cuál yo también necesitaba y así tiempo para descongestionarme un poco de primer disco. Lo saqué solo adelante e hice un proceso que también me agotó un poco, ¿no? Aun así, ese tiempo ha servido para tomarme un respiro y, tener el tiempo suficiente para hacer las canciones. Encontrar las canciones que quería que estuvieran el disco y adaptarnos también a la nueva manera de trabajar, que de momento estoy supercontento y que pinta, que vamos a tener un año con bastante movimiento.
Ahora que me comentas este primer disco que lo autogestionaste tú solo, ¿qué sensaciones tienes de aquel álbum?
Nacho: Yo creo que se hizo un buen trabajo. Es un disco con un sonido muy, muy personal, ¿no? Y con una identidad muy, muy propia. Pero, al final, han sido los cimientos del proyecto. Sin embargo, a pesar de que ese lanzamiento lo hiciera yo solo y lo hiciera sin medios o muy escasos, la gente lo escuchó, la gente se lo pasó bien. Me dieron oportunidades que creo que no me correspondían por los números del proyecto, ¿no? Además, hubo muchas personas que, con ese disco, decidieron apostar por este proyecto y que hoy en día sigue dándole voz a mis canciones, desde los medios, a compañeros músicos que tienen una buena posición y que siempre hablan del proyecto con mucho cariño. Fue un disco muy importante, pero, además, fue el demostrarme a mí mismo que también podía sacar adelante mis canciones y que mis canciones le llegaban de alguna manera a la gente.
Volviendo a este disco “El mundo es cruel, pero creo en él ¿Qué mensaje tiene? ¿Qué nos quieres transmitir?
Nacho: Bueno, con este disco he intentado compartir un poco mi vivencia durante el último año, creo que hay una temática en el disco, quizá es el transcurso de los primeros años de la vida adulta hasta la madurez. Además, con las contradicciones también, que eso implica, el darte cuenta de que el tiempo va pasando sobre ti por primera vez. Y como las cosas nunca salen como uno quiere y de momento también lo que en los que las cosas, pues no van bien o no tienen una solución fácil. Pero tiene, yo creo, un punto también muy optimista y esperanzador, ya que en el mismo título de del disco, con ese entre paréntesis, ¿no?
El mundo es cruel, pero creo en él, digamos que es mantra del disco, ¿no? Son canciones que hablan de problemas cotidianos, de momentos vitales, que creo que le pueden ser familiares a mucha gente. Aunque son bastante realistas y crudos con el momento en el que vivimos, pero también con un toque de esperanza y activismo; de que las cosas, por muy mal que vayan, depende un poco a veces de nosotros darle la vuelta e incluso hacer algo para intentar salir de esa crisis o de esos momentos.
Tu último single publicado “Química inestable”, en el que hablas de la ansiedad y desde tu perspectiva, ¿cómo has gestionado este tema?
Nacho: Bueno, con mucha paciencia y con tiempo también. Buscando ayuda también, por supuesto, yo cuando hice el primer álbum no era un momento vital y alegre para mí, tenía ataques de pánico.
Afondar en la cultura: Pánico escénico, imagino también…
Nacho: Realmente a la hora de tocar nunca ha sido un problema, pero era más en mi día a día o mi rutina diaria, que de repente no me encontraba bien y no sabía cómo gestionarlo entonces. Busqué ayuda para intentar entender qué pasaba y al final uno aprende a convivir con esa ansiedad y, afortunadamente, hoy en día, mucho más controlada de lo que de lo que le tenía en aquel entonces, ¿no? Y ya, pues uno convive con ella como una pequeña amiga invisible que está ahí, pero que ahora tampoco le echo mucha cuenta porque si pienso mucho en ese tema o si dejo que mi atención se centre en eso, pues se apodera y se entra en bucle.
¿Cómo ha sido el diseño de la portada con ese mundo en llamas?
Nacho: Eso fue una idea de este verano, cuando estábamos terminando de grabar. Paco loco, el productor me puso un disco que le gustaba y me llamó mucho la atención la portada porque sabía que era una pintura. Entonces me gustó mucho ese concepto y hablé con un amigo malagueño que se llama Álvaro Martín. Es diseñador gráfico, pero también se dedica a la pintura y le comenté un poco la idea que tenía de esa imagen del mundo en llamas, de sujetar la bola del mundo en llama y apareció como un buen resumen del disco o una buena imagen para hacer de envoltorio del disco. Con toda esta idea estuvo varios meses trabajando en la pintura, iba a visitarlo de vez en cuando para ver cómo iba el proceso y para ir rematando cosas con él.
Y la verdad que es un proceso muy bonito, creo que acompaña muy bien al disco que hemos hecho. Ahora mismo justo lo acabo de ver por primera vez que acabo de llegar a Madrid y me acaban de enseñar el disco y la verdad que es emocionante tenerlo en la mano y saber que esas ideas las ha hecho el tío durante meses y que ha trabajado en ella de una forma artesana. ¿No? Creo que es muy coherente con el tipo de hijo que hemos hecho, además, también que ha sido un proceso largo de hacer las cosas con cuidado y poco a poco y muy, muy orgánico y. Y no sé, me gustaba mucho la idea de que fuera una pintura y creo Álvaro ha hecho un trabajo muy guay y que ha cazado muy bien la idea que yo tenía.
Dos cuestiones ahora que mencionas a Paco Loco. ¿Cómo ha sido trabajar con él como productor?
Nacho: Trabajar con Paco ha sido muy guay, la verdad, además, yo me llevo un amigo y casi forma parte de la familia. Es un tío muy, muy divertido, que arriesga mucho. Que me ha sentado muy bien trabajar con él, porque es un tío que te hace estar relajado y pasarlo bien en el estudio. Para mí estar en el estudio es algo que siempre se me ha atragantado, ya que siempre me tenso y como que las cosas pesan más de la cuenta. Es como si todo tuviera que ser perfecto y Paco tiene esa habilidad de que eso se te olvide, ¿no? También, para que te lo consideres como una experiencia divertida, para dejarte llevar.
Creo que su presencia ha jugado un papel muy importante, ya que ha conseguido sacarme de esa rigidez, cuando me encuentro en el estudio y le ha dado un punto a las canciones que creo que va muy bien con ellas. También ha sido una relación en la que nos hemos enamorado mutuamente, ¿no? Desde el principio, hemos tenido una buena conexión y teníamos muy claro lo que queríamos con el disco. La verdad es que ha sido una experiencia muy bonita. Sin embargo, he puesto allí 22 días y ha sido casi todo un campamento de verano, no, que nos lo hemos pasado muy bien.
¿Y si tienes pensado publicar este disco en formato vinilo?
Nacho: Después, el disco será editado en vinilo, que es el único formato físico que vamos a usar. Yo lo tengo aquí, ahora mismo es muy bonito con un diseño tipo gamefort que se llama, son estos vinilos que se abren como si fuera un libro, de hecho, ahora mismo lo estoy mirando.
Me has comentado al principio esa mirada al rock de los 60/70, está el blues, alguna influencia a tu tierra, Andalucía, algún ritmo psicodélico. ¿Cómo te desenvuelves en estos ritmos?
Nacho: La verdad es que es un disco muy ecléctico, que reúne un gran número de sonidos diferentes. Al final, cada canción del disco creo que tiene origen en la música que yo he estado escuchando en los últimos años, en cosas que me han gustado y que me han llegado. Me dio una época por el Bolero, ha acabado con un Bolero en el disco, me ha dado también muy fuerte con la música de baile el año pasado y hay un par de temas que tienen un poco ese sonido.
En el disco hay una paleta de colores que está basada en eso, en la música, que a mí me ha gustado durante ese tiempo y que he estado escuchando en este tiempo. Me pareció que tenía el objetivo de cantar muchas canciones distintas en un mismo trabajo. Creo que el principal trabajo de producir el álbum es darle una coherencia a las canciones y un orden también. También es crear una narrativa que haga que el viaje sea ecléctico y sea parte de un mismo trabajo.
No he visto colaboraciones, pero ¿con quién o quiénes te gustaría colaborar en un próximo tema?
Nacho: Pues a mira es bastante complicado, pero soy muy fan de un tipo que se llama Jonathan Wilson, que es productor y mezclador que vive en Estados Unidos. Esa sería la colaboración que tengo en mente siempre de que algún día me encantaría hacer algo con Jonathan Wilson porque me gusta mucho su sonido. Me gustan mucho los discos que hace y soy muy fan de cómo trabaja. Y eso es algo que cuando me pongo soñador, pues me gusta imaginarme allí con él, haciendo un disco.
Me identifico con “Mala Racha”, “Algo bueno va a venir” y “Di lo que piensas” …
Nacho: Es un disco que cubre todas las emociones, desde la mala racha al optimismo, ¿no? Del sentir que las cosas están pasando, que viene algo bueno y también, pues el hilo que empieza a ver un tema que me gusta mucho, creo que habla muy directo y desde que lo hice, pues me da la sensación de que es una canción que me hubiera encantado escuchar con 15 años. Me hubiera gustado escuchar esa letra cuando era más chico y me hubiera sentado muy bien. Creo que el disco me acompaña. Yo he intentado hacer un disco que acompaña en lo bueno y lo malo también. Sin embargo, hay veces que casi que los discos se convierten un poco en amigos, ¿no? Y esa era un poco mi intención que este disco fuera un disco amigo de quien lo escuche y que te acompañe tanto en los buenos momentos como en los malos.
Como se diría comúnmente es un disco de emociones, cada tema está relacionado con una emoción…
Nacho: Todas las emociones que he tenido así fuerte el último año han acabado en el disco. Yo normalmente siempre escribo sobre las cosas que vivo, algunas cosas que me preocupan o que siento y creo que es un disco muy honesto con eso, con el momento vital que he tenido en el último año y con la persona que soy ahora.
Si tuvieras que definirte con tres temas tuyos, ¿cuáles serían y por qué?
Nacho: Del primero te voy a decir “El Camino” porque fue la primera canción que compuse en su día para este proyecto y es una canción que me sigue sirviendo de referencia, me gusta mucho la letra y la sonoridad que le dimos a esa grabación, le tengo cariño porque fue la primera piedra del proyecto.
Después, te voy a decir también “A tu vera”, que salió en un mini EP que salió entre el primer y el segundo disco. Es un tema que hice cuando conocí a mi banda actual y cuando de repente yo volvía a mi tierra, que había estado un tiempo fuera de Málaga. No obstante, al regresar a Málaga, me encontré con la banda que no recuperaba el caldo, digamos de cultivo, que estaba buscando en otro lugar y que no encontraba y salió ese tema que me parece un tema muy hermoso y que creo que resume bien también el espíritu que tenemos entre nosotros y el afecto que tenemos dentro del equipo.
A continuación, te voy a decir la canción que le da el título a este disco, que es “El mundo es cruel, (pero creo en él)” que es una canción que le tengo mucho cariño, para mí es la canción más especial que he hecho hasta el momento y la que más me resuena. Tengo muchas ganas de tocarla porque no lo he tocado en directo y espero que llegue la presentación del disco para escucharla por fin. Es un tema que he tardado casi tres años en terminar y tengo mucha ilusión de que suene y toquemos por fin.
¿Qué nos estás preparando para los directos?
Nacho: Una banda muy engrasada, con muchas ganas de tocar, es una banda bonita en directo y nos miramos mucho. Estamos muy, muy conectados durante el show. A mí eso me gusta mucho cuando veo una banda que está disfrutando y que se mira y que no está siendo un guion. Creo que esta banda tiene esa fuerza, de que es una banda real, de músicos de verdad que están disfrutando del concierto, y creo que esa es la baza principal de este proyecto en directo. No es un show espartano, nos llevamos una gran producción, no llevamos a escenarios ni un decorado concreto, pero aquellos que estamos arriba del escenario nos dejamos los cuernos por dar un buen espectáculo y pienso que eso la gente lo percibe y se emociona con nosotros, ¿no? Los últimos conciertos que dimos antes de embarcarnos con este segundo disco fueron muy emocionantes. Y ya de salir de tu tierra y ver que las cosas funcionan fuera y que hay gente que se emociona con las canciones y que se emociona en el directo. En realidad, es un premio, una banda como esa y yo creo que eso lo fundamental, van a ver una banda en la que ya es difícil como ver la banda que tocan todos los instrumentos de una manera orgánica que toca con el corazón.
He visto que tocáis hasta la tabla…
Sí, Roberto, el batería, aprendió a tocar la tabla india y la metió en el hilo que piensa en uno de los golpes del disco.
Por último, Nacho. ¿Qué nos puedes adelantar de tus próximos proyectos?
Nacho: Sí, ahora tenemos la presentación. Arrancamos en Madrid en el mes de abril y vamos a tocar en unos festivales que tenemos cerrados de aquí a verano y después de verano haremos una gira de sala y donde iremos, a sitios que no hemos podido ir antes. Y llevaremos el disco por ahí todo lo que se pueda. Así que de momento el plan es tocar y que el disco se escuche, que se vea en directo y esa es un poco la hoja de ruta, tocar todo lo que pueda.
<<Para finalizar la entrevista, desde «AfondarenlaCultura» damos las gracias a «Sarria» por su tiempo y dedicación y sobre todo disfrutar de su nuevo álbum «El mundo es cruel (pero creo en él)» y estaremos atentos a esos próximos proyectos.>>
