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<<Entrevistamos a Ritxi Lizartza productor y director de “Ainarak”. Natural de San Sebastián, es Licenciado en Filosofía y Letras en la especialidad de Filología Vasca por la Universidad de Deusto (1988) y Master por la Universidad Autónoma de Barcelona en Lenguaje de Cine y Televisión (2002). Socio fundador desde 2008 de la productora Zinea Sortzen (maluta* films), dedicada a la producción de películas de ficción y documentales, webseries. Es el responsable de los proyectos de contenidos cinematográficos www.zinea.eus y www.ganbara.eus. Sus inicios profesionales se centran en la traducción y corrección de diversos trabajos audiovisuales y escénicos, entre ellos, 25 largometrajes (Aupa, Etxebeste!, La casa de mi padre, Bi anai, Akelarre…), 2.500 capítulos de series de ficción televisivas (Goenkale) o 50 obras de teatro. Ha producido filmes y series como El onceno, maestro, Tres60, La sangre tira, Bagoaz!, Margolaria o Apaiz Kartzela, Sutan, Pizti bat agian: Ainarak.>>

¿Quién es Ritxi para aquellos que no conozcan tu trayectoria?

Ritxi Lizartza: Yo, en principio, soy productor de películas documentales y hemos realizado “Margolaria El Pintor” sobre la vida del pintor, centrándonos en la figura de Iñaki Urdangarin. También he producido “La Cárcel de curas” en Zamora y ahora presento “Ainarak”, en el que también he sido productor y director, igual que en el trabajo anterior. Yo me defino más como productor que como director, aunque a veces las circunstancias requieren que dirija, pero en general soy productor de documentales y otras películas.

Comenzaste a dirigir, “Bagoaz!” y “La cárcel de los curas”. ¿Cómo fue ese inicio como director?

Ritxi Lizartza: Estamos tres directores en la “Cárcel de curas” y tuve que hacerlo yo porque uno de ellos estaba en Cataluña y no podíamos trabajar bien juntos. Sin embargo, el otro productor se fue a mitad de la película y tuve que terminarla yo, también tuve que hacer el montaje, el guion y todas las entrevistas. Estamos trabajando sobre temas de cultura, de memoria histórica y de memoria histórica previa a la guerra civil, aunque no se le puede llamar así. En realidad, hay un beneficio de narrar las historias que supera a cualquier otro aspecto cuando estás trabajando con materiales que son muy interesantes de contar.

Cincuenta años han transcurrido desde los hechos documentados en “La cárcel de los curas”, de Zamora, para que este documental pudiera hacerse sobre una historia tan impactante; la historia de las golondrinas es igual de potente y, por el momento, no ha tenido mucha repercusión en el cine y no se ha hecho nada al respecto. He encontrado y visto algunos cortometrajes y similares, pero no se ha hecho nada y la más joven de esta historia de las golondrinas murió en el año 2000. Por lo que ya era hora de hacer justicia, en un colectivo de mujeres que emigraban. En 1911, por ejemplo, hay censadas 933 golondrinas que migraron a Mauléon-Licharre para trabajar en la industria de la alpargata, con lo que es una historia de miles y miles y lo que conocemos de la zona de los Pirineos, de los valles del Roncal, Ansó, Salazar y todo el entorno son los grandes rebaños de pastores que van a las bardenas o la gente que con las almohadillas cortaban árboles y vendían la madera.

Pero hay un aspecto oculto de la historia de las golondrinas que es importante contar, porque son jóvenes de quince años, pero incluso había de doce que iban como niñas atravesando a pie los Pirineos, a trabajar casi en semi esclavitud por tantas horas y por tan poco sueldo en la industria de la alpargata. Esto las llevaba de la infancia a la adultez sin pasar previamente por la adolescencia, por lo que podemos ver que es una historia de empoderamiento, de solidaridad entre ellas, de respeto y de abrirse un futuro independientemente de las familias, independientemente de los hombres y a fuerza de trabajo.

Durante un momento de la trama aparece el pueblo de Luesia y su censo de aquella época y se llevan a chicas jóvenes que no saben ni escribir ni leer…

Ritxi Lizartza: Hay una historia clara que es una migración de género absolutamente de mujeres, es una migración estacional porque iban en octubre y volvían en los abriles o mayos cuando ya no había nieve, cuando ya se había deshecho y es una migración económica principalmente. Pero no solamente por eso hay que tener en cuenta que se encuentran al sur de los Pirineos, en pueblos pequeños, en pueblos aislados que no tienen autopistas, que no tienen carretera para bajar o subir a Pamplona y Zaragoza, por lo que su relación gira en torno a los Pirineos, por el monte, a través de los pastores, a través de las redes sociales de las dos laderas de los Pirineos y son gente que pasa del sur al norte. Se encuentra un norte con una población de 5000 habitantes, pero que tienen unas tirolinas centrales hidráulicas de todo el estado francés debido a la industria de la alpargata; en plena belle epoque de muchísimo dinero, con muchísimos vestidos, trajes, con peinados, con muchos complementos y con una música que al sur de los Pirineos son impensables en aquellos momentos.

Entonces muchas mujeres no porque sean analfabetas o no, sino que iban a la escuela lo justo porque les tocaba trabajar en casa y, por tanto, el objetivo era una boca menos que alimentar. Pero una vez que ellas van allá y vuelven a sus pueblos de origen, no con mucho dinero porque no ganaban mucho y además se dedicaban a preparar la reo; pero el volver a sus pueblos de origen y que vieran las compras que habían hecho, con otros peinados o con otras ropas. Sin embargo, ocurre un efecto llamado porque una mujer que vive en Fago de buena familia con posibilidades de vivir en Barcelona que como muchas otras decide hacer caso a ese efecto llamado e irse con las demás a Maule porque hay un resultado viendo las mujeres que se van, viendo que viven con su propio dinero, que no dependen de un hombre, de tener un padre o un marido y entonces eso también es algo que les atrae mucho y a pesar de trabajar tantísimo y en condiciones tan duras, pues, a ella, sin embargo, les satisface.

Eso podría deberse a que, por ejemplo, en España las mujeres tuvieran menos derechos y en Francia tuvieran más libertad…

Ritxi Lizartza: Si lo que ocurre es que la realidad de muchas de ellas es que sufrieron cualquier tipo de violencia en Maule, aparte de la laboral, imagino que de repente se llenaba de cientos de jóvenes y eso pudo ocasionar que se formaran muchas parejas, otras muchas parejas que se prohibieron por parte de Francia porque podían decir que, como te vas a casar con una que viene del sur, y muchas cosas similares pudieron suceder allí. También hubo mucha violencia hacia ellas, pero lo más reseñable de aquella época es la solidaridad entre ellas. Es lo que llaman la atención. Es lo que fortalece la unión del grupo y es lo que hace que los miembros del grupo se quieran. Se debe tener en cuenta que en una fábrica como Les Ateliers Cherbero había unas 800 personas trabajando, lo cual significaba que en el pueblo vivían unas 5000 personas, para comprender la magnitud de la situación. Es una de las cincuenta fábricas de diferentes tamaños.

Seguramente algunas de las fábricas que existían en la actualidad ya no existen…

Ritxi Lizartza: Esto que te cuento ya no existe, pero hubo una época en la que los primeros fabricantes de alpargatas iban a las casas de los obreros donde trabajaban y las recogían. Al ver que aquello no funcionaba demasiado bien, se encargaron fábricas y comenzó lo que es la zona industrial. Pasado un tiempo, la industria empezó a debilitarse cuando se descubrió la suela de goma, principalmente. Después de eso, la venta fue disminuyendo hasta casi desaparecer. Ahora hay una nueva industria, esta vez artesanal, que está tratando de conseguir una denominación de origen. Están intentando ser fuertes en el mercado y lo están consiguiendo. Las grandes fábricas y marcas, como Dior, compran sus creaciones y las venden como si fueran propias. Esto es lo que están haciendo en estos momentos; un mercado mucho más elitista- y en muchos casos, también mucho más automatizado- centrado en diez o quince fabricantes puede volver a tener su auge y que ese mercado pueda volver a funcionar de nuevo.

En tu primera película defiendes los derechos de los civiles y la historia del túnel que construyeron para escapar. ¿Cómo ha sido grabarlo en plan documental?

Ritxi Lizartza: Hay un gran salto entre las dos películas: en una tenemos a los protagonistas y en la otra no. En nuestro caso contamos la historia de “Ainarak” a través de una cantante, que por fortuna conoce los tres idiomas y sabe de las tres culturas que son las de las golondrinas, de los expertos, de los familiares, de los testigos y de los fabricantes de alpargatas, pero no tenemos a las protagonistas. Lo bueno de “La cárcel de curas” es que, aunque el más joven tiene 81 años, hemos podido entrevistar a casi todos ellos. Exceptuando a García Salve, uno de los fundadores de comisiones obreras, y a los catalanes Francisco Botey y Lluis María Xirinacs, y a Nicolás, tenemos a todos los demás. Fue muy emocionante rodar en la cárcel de Zamora y poder volver a entrar en ella, que estaba prohibida. En el viaje contamos con entrevistas de 25 personas, así como la recreación de las partes que no se pudieron grabar, la documentación de sentencias, recortes de prensa, fotos y testimonios escritos durante aquel momento, como por ejemplo cartas escritas al Vaticano.

Después hay un viaje actual en el que hay cuatro curas que padecieron allí cárcel que retornan con nosotros a Zamora y los grabamos dentro de la cárcel que son Xabier Amuriz, Eduard Fornés, Juan Mari Zulaika y Josu Naberan y con todos ellos damos la muestra de lo que fue aquella cárcel. Su retorno y su encuentro con aquel sitio cincuenta años después y sobre todo con la decisión del momento histórico como pudo ser Burgos, con el asesinato de Carlo alto. Hemos presentado en Sabadell este documental, que fue muy gratificante de grabar, y hemos hecho 150 pases por los diferentes pueblos y ciudades de España con sus respectivos debates después. Esto es algo cansado y duro, pero merece la pena porque la gente tiene una coherencia y una militancia que hoy día siguen vivas.

Tráiler de La Cárcel de los Curas

¿Ha sido relativamente fácil encontrar la documentación de memoria histórica de “Ainarak” ya que suele haber dificultades a la hora de presentar una película o documental de este estilo?

Ritxi Lizartza: Bueno, a nivel de lo que nosotros estamos manejando no ha sido fácil y, sin embargo, hemos tenido suerte de poder utilizar muchos de los documentos que tenían. Tienen las sentencias, las cartas que se enviaron al vaticano, y los documentos oficiales. Nos han ayudado mucho. No obstante, a nivel institucional no hemos podido alcanzar tanto, y sobre todo no hemos logrado nada a nivel del Vaticano, de la Conferencia Episcopal y de los arzobispados catalanes, vascos, gallegos o madrileños.

¿Cuál es la repercusión que vais a tener en medios el día contra la violencia de las mujeres?

Ritxi Lizartza: El día en que no se eligió al azar y que tiene que ver con cómo usted me comenta, tiene que ver con la historia que nosotros contamos y que tiene que ver con unas mujeres y lo que sufrían allí. Pero también se enfrentaban a condiciones de trabajo inhumanas, numerosos tipos de abusos. Muchas de ellas morían en el Pirineo caminando, ya fuera a causa de las heladas, de la nieve, de la neblina o de perderse en las montañas. Anne Etchegoyen cantó una canción llamada “No es No” junto a Itziar Ituño. Esta canción ayuda a visibilizar el sufrimiento de aquellas mujeres. Por esto, hemos elegido este día para ello.

Como resultado de dirigir esta película, habéis logrado la recuperación de la memoria del movimiento de migración de género y estacional. ¿Qué significa para ti que este proyecto perdure en el tiempo?

Ritxi Lizartza: Hombre, en los valles de Roncal, Salazar, Ansó-Hecho y Maule se conoce esta historia, sobre todo por la asociación Iker Saleak, pero fuera de esta zona no se conoce. Se trata de una historia que pone a las mujeres como protagonistas y que habla de su empoderamiento e independencia, algo que no es habitual. En consecuencia, adquiere mayor importancia y requiere que el poner el foco ahí es sumamente importante.

Estamos trabajando en un proyecto transmedia en el que hemos hecho un documental en la web https://ainarak.eus/ en el que con otros materiales diferentes a los de la película contamos también su historia en otro lenguaje cinematográfico, pero con toda la documentación que hemos encontrado, con todo lo que nos han aportado, salvoconductos de frontera y con todo ello.

Aparte, este es el segundo capítulo de un documental que queremos hacer con materiales pedagógicos para que los jóvenes en el instituto, en la universidad puedan tener información sobre esta inmigración, sobre lo que supuso a nivel de pueblos este año que es el 1911 de Fago, fueron 105 chavalas a Maule, hoy en día viven 15 personas en el pueblo.

También nombráis los valles de Roncal, Ansó y Hecho o Maule que antiguamente eran municipios muy poblado, pero en la actualidad es lo que se denomina la España vaciada ¿Por qué os habéis centrado en estos pueblos?

Ritxi Lizartza: Mira, evidentemente, estos valles protegen su patrimonio inmaterial, histórico y material cultural y material. Con todo ello forma parte de estos valles, y creo que después hay que visibilizar estas historias que se están perdiendo en lugares que tienen una historia tan potente y que puede pasar desapercibida. De hecho como homenaje a esos pueblos y a esos valles hoy 25 de noviembre es el estreno y ayer 24 de noviembre se hizo un preestreno en Ansó por todo lo que conlleva ese pueblo históricamente en la parte de la inmigración y por otra parte lo que significa para ellos la industria de la alpargata y también porque hay allí tres expertos que hablan en la película que son Jesús Gorria, Elena Gusano y María José Pérez que han trabajado en ello, han trabajo el tema de frontera, han trabajado la parte social económica y yo pienso de verdad que aporta bastante y ponen el foco cómo tu bien comentas sobre esa España vaciada en la que parece que nunca pasa nada, pero sin embargo ocurren muchas historias interesantes y de gran calado inmaterial.

Tráiler de Ainarak

En el documental también se habla del oficio de la alpargata, ¿por qué habéis indagado en ese oficio?

Ritxi Lizartza: Sí, después de todo, piensas en cuál es el punto de partida. Por tanto, puedes partir de una historia de mujeres, o puedes partir de la industria de la alpargata, de la importancia que tuvo en esas zonas. Había pedidos de alpargatas de la inmigración vasca en Buenos Aires, o en Montevideo, que en ciertos períodos de tiempo pedían 20.000 pares de alpargatas, así que imagina lo que supone eso. Toda esa industria surgió porque los sindicatos en Francia consiguieran que las minas de carbón en Lille tuvieran derecho a que pudieran cambiar de calzado, una vez a la semana; porque la alpargata es un buen calzado porque no patina en el agua y en la piedra mojada, pero al mismo modo es un tipo de calzado que al ser fibra vegetal en el agua, así que se puede ir pudriendo.

Este pedido de alpargatas para la industria minera de carbón textil es lo que provocó su crecimiento, a mil kilómetros es un dato curioso que era una industria que allí ya tenía cierta tradición y que iban creciendo exponencialmente. Como he mencionado primero fue una industria que era absolutamente artesanal pasó a ser industrial con la central hidroeléctrica y con fábricas de 800 trabajadores y que ahora parece mentira que se pueda contar aquello en aquella época. Sin embargo, tiempo después al descubrirse el caucho perdió pujanza y no obstante con el trabajo artesanal y con la denominación de origen están consiguiendo que vuelvan a tener importancia, que en aquel tiempo tuvo. No en la misma cantidad, pero sí a nivel de reconocimiento de calidad.

¿Cómo ha sido trabajar con Anne en el documental?

Ritxi Lizartza: Hemos tenido una gran suerte de poder contar con ella y que sobre todo conozca las tres culturas, los tres idiomas, que sea cantante, que sienta esa cercanía a las protagonistas. Aunque, esa cercanía ha podido verse reflejada en el documental porque al sentir su historia y el poder defender ese empoderamiento, esa independencia, esa solidaridad entre ellas yo opino que ha sacado mucho y pienso también que creo ha ido alimentándola a ella, para que después pueda tener varias canciones que tenga que ver con la historia de las golondrinas que aparecen en el documental y es la banda sonora. Por lo tanto, creo que eso es muy beneficioso tanto para la película como para la protagonista y la historia de una de ellas.

Por último, Ritxi, ¿Nos podrías adelantar algo de sus próximos proyectos?

Ritxi Lizartza: Estamos ahora con un documental que se llamará “Acaso una Fiera” es un documental sobre la relación del mundo rural con los animales salvajes del entorno como puede ser Lobos, Osos, Buitres cada día más, Jabalíes etc… Se trata de un documental de autor que se basa en una técnica narrativa observacional, lo cual creo que será bastante impactante. Pero también seguimos trabajando en otro documental que se llama “Afilando Silencios” sobre la importancia de la música y del silencio de las diferentes etapas de la vida de cualquier persona; desde que está en el útero de su madre hasta las personas que están en cuidados paliativos en un hospital. Creo que son historias muy hermosas de contar con las que estamos trabajando y de las que estamos muy satisfechos y esperamos poder seguir contando estas historias.

<<Para finalizar la entrevista, desde «AfondarenlaCultura» damos las gracias a «Ritxi Lizartza» por su tiempo y dedicación y estaremos atentos a este nuevo documental «Ainarak» que va a ser estrenada en cines y también estaremos atentos a esos proyectos.>>

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