
<<Entrevistamos a Diego Perinetti, tras la publicación de su primer trabajo discográfico «Junio Cremio». Diego es nacido y criado en Santiago de Chile, desde una edad temprana, la mente de Perinetti resonaba con melodías y ritmos, marcando el inicio de una pasión innegable por la música. Recuerda vívidamente su niñez, explorando los CD’s que alimentó su amor por los sonidos. Cada canción, cada melodía, resonaba en su mente, despertando una pasión que solo creció con el tiempo. Con estudios de composición musical en Buenos Aires, Perinetti regresa a Chile para contribuir en varios proyectos musicales, incluyendo su banda Pupila Spectra, que fusiona el rock psicodélico con ritmos latinoamericanos, lanzando su LP «Zenit» en 2017 con un gran recibimiento a nivel nacional. Como músico de sesión, ha compartido escenario con nombres como Camila Moreno, Fernando Milagros y The Holydrug Couple, presentándose en festivales como Vive Latino, NRMAL en Ciudad de México, y Austin PsychFest en Austin, Texas. Tras su carta de presentación, «Pensamiento», el artista y productor chileno afincado en España y responsable de las producciones y arreglos de la mejor música actual de nuestro país, publicó «Dulce Espera», un sofisticado y etéreo segundo adelanto de su álbum debut, «Junio Cremio”, donde fusiona la psicodelia con matices de dream-pop y rock, aderezados con toques electrónicos, creando una experiencia auditiva rica y envolvente. Con el tercero, «Flotando como un pez», mostró su faceta más ensoñadora y envolvente, y con «Corona» exploró nuevas sonoridades con reminiscencias del reggae.>>
¿Quién es Perinetti para quien no conoce tu proyecto?
Diego: Perinetti es un proyecto mío personal, en el canto yo solo. Después de haber hecho algunas bandas, he decidido y se han dado las circunstancias de la vida para hacer un disco donde estoy trabajando en Álamo Shock. Y ahí hice un disco en el que tenía muchas maquetas juntas de cosas que habían sobrado y cosas nuevas que tenía. Decidí darle un enfoque un poco más a la canción, y a un, formato más tipo de minuto o minuto medio o algo así. He tenido muchas bandas o proyectos más experimentales y decidí abordar un poco algo más de resumen, por así decirlo. Y Perinetti es el proyecto mío, donde canto, donde toco la mayor parte de un instrumento, donde decido, por así decirlo, hacer varias cosas como arreglos, composiciones y todo eso.
Tuviste una banda llamada Pupila Spectra. ¿Qué es lo que hizo saltar en solitario?
Diego: Bueno, he tenido bandas y de repente se me ha hecho un poco más complicado. O pasa que a veces uno como que tiene que contar de la misma manera con otra gente en el proyecto y no es fácil, ¿no? De repente uno tiene bandas con amigos, pero se mezcla amistad con el proyecto y no sé cómo quise de cierta manera de hacerlo, yo solo y bueno, armaré mis bandas cuando tenga una banda y va también cambiando, rotando.
Siendo chileno, imagino que allí habrás tenido bandas…
Diego: Claro, Pupila Spectra era de Chile antes de venirme aquí. Aquí llevo más o menos 6 años que voy a cumplir ya.
¿Qué diferencias ves entre Chile y España a nivel musical?
Diego: Básicamente, yo me vine a España por buscar mejor calidad de vida, pues puede ser en Chile y en Latinoamérica, es más difícil, o sea, siempre sentía, aunque hay movimiento, hay muchas ganas de hacer música, siempre hay una sensación como de un límite, como que había un techo, ¿sabes? Entonces, tenía un par de contactos aquí y me vine a probar acá y bueno, el resultado, yo vivo un poco del estudio, donde trabajo más que nada, y además, trabajo para otra gente. Pero a ver, no sabría decirte mucho, la verdad, porque sí veo la gente, por ejemplo, que va a grabar al estudio y gente que también tiene dos trabajos. No es como el paraíso, tampoco aquí cuesta salir de mucho, pero que mucha gente también, tiene que trabajar duro y en Chile creo que esta es más mimetizada. Quizás sea que está más pequeño el tiempo en el arte. Al final, creo que a veces se nota un poco ahí la etiqueta. Entonces, yo creo que allá era como parte de eso también,pero que me sentía un poco impostor, como que podría estar viviendo de la música, pero todavía seguía viviendo con mi madre y era como una mentira. Por tanto, me vine antes de la pandemia y menos mal, porque así pude entrar un poco antes y aguantar y después ya salió más trabajo.
Después de todo, en cuánto a estilos en Chile, obviamente hay cosas más, ¿eh? No obstante, estoy un poco ausente, igual de lo que está pasando últimamente, pero de repente veo que, dentro del rock, del pop, del indie siento que a veces se repite mucho. Es un poco más en Haifa, a veces el rock pop más sencillo, a veces en Chile o en Argentina, la gente cree que trata de cómo de experimentar más con cosas, o tiene como unas identidades más, como ceñida a los 70, a los 80, las cosas que han pasado. Me cuesta aquí encontrar, por ejemplo, a veces un rock como más que creíble o más de la identidad de aquí, o sea, van saliendo cosas por ahí, por allá. Aunque dentro de todo eso me gusta mucho Los Estanques, Anni B Sweet, pero también me gusta mucho Rufus T. Firefly, que ellos también han agarrado su sello igual.
Ahora has presentado “Junio Cremio” tu primer disco. ¿Desde cuándo llevas gestando el disco?
Diego: Bueno, hay algunas canciones que las hice al llegar, aquí había notas que tenía desde hacía años y las grabé hace más o menos 2 años. Estuve allí a la espera de que me dieran la respuesta del sí con el sello. Quería sacarlo con un sello, en este caso ha sido con Subterfuge, que conocía a gente ya por el trabajo. En este caso ha sido con Guille Mostaza, con quien ya he trabajado y me contactó y bueno, tuve ahí que tener harta paciencia, pero al final funcionó y muy contento de sacarlo al aire, porque sería ingrato como sacarlo y hasta luego. Lo que se gestó, era un trabajo como más recargado, quizás, y cuando lo empezamos a producir, como que lo resumí mucho, cortamos mucho, aunque es un disco igual de intenso en cierta manera, pero siento que con los arreglos y todas las cosas que suenan se entienden, y están ahí por algo. Pero fue un trabajo bastante fluido, la verdad, o sea, cómo lo trabajé yo con Guille. Básicamente, él grabó algunas baterías, pero yo grabé casi todo en los bajos, las guitarras, las baterías, entonces, como solemos trabajar juntos, teníamos ya una dinámica muy fluida de la creación. Y en el momento de grabar esto por aquí, esto por allá, él como ingeniero es extraordinario entonces, como que ya tenía como una visión también de la producción. O sea, lo produjimos los dos, él más, en la ingeniería, en el concepto yo, como en la interpretación, los arreglos y varias letras también las terminamos juntos. Fue un trabajo con mucho cariño, la verdad.
¿Qué significa Junio Cremio?
Diego: Este nombre viene un poco de la hija de Guille y Aitana que trabajan en el estudio. Valeria hace unos 2 años, estábamos en el verano y ella suele como jugar mucho en la casa que tienen en el campo, en el Álamo. Entonces, ella antes se entretenía sola y ahora no mucho, pero antes jugaba mucho con las plantitas y metía agua y hacía como una especie de pócimas tipo Harry Potter. Y nosotros le empezamos a preguntar: ¿qué esto cómo se llama? Esto se llama no sé Fulminaitor y esto cómo se llama Terminator, ¿no? Y esto, pues Junio Cremio y todos quedamos como flipando, sabes como junio, cremio como un hombre, como medio de un hechizo. Por tanto, el disco lo empezamos a grabar en junio y a veces en los discos, como que te aparece el nombre en el momento que los estabas creando. Sin embargo, no sé si viste la portada, pero pienso que es como una especie de arte. Así que, bueno, lo hizo Miguel Brieva, un dibujante que en este caso es más como un collage, como digital y tiene que ver un poco con el verano, con San Juan también. Yo le dije que el nombre de junio cremio era como quemarse o quemar cosas. Y tiene que ver un poco como con quemar cosas como la simbología del verano, ¿sabes? Por tanto, sería como que empieza el verano, la época de cáncer en el agua, acá en el hemisferio norte, por lo menos es así y era como una especie de simbología o un poder o una pócima que hacía que todo se quemara para quizás renacer.
Además, en cada single que ha sido publicando también esa simbología, como, por ejemplo: el tema corona que se está quemando esa torre viéndose abajo…
Diego: Sí, sí, la idea era como agarrar como un personaje, digamos, que están en el arte general y que representa un poco lo que dice en una parte de la letra. ¿Sabes algo así? En “Dulce Espera”, había una niña como una piedra, así como esperando. En “Corona”, había, como la lechuza, que habla algo de la ley. Bueno, tampoco había que fliparse tanto, simplemente cerrar una vez más y ya está.
Aunque cada mensaje tiene su historia, pero ¿qué mensaje tiene el disco?
Diego: Tiene que ver mucho con cambiarte de lugar, habla un poco de dime si vas, y partamos todo de nuevo. Dice que la primera canción de «Dulce Espera» es como un poco, emigrar, básicamente también como que hablo un poco de una persona que busca otros capítulos en su vida, o como cambiar, mejorar o evolucionar y también dejar atrás ciertas experiencias. Tiene que ver con el amor o el desamor, o de repente uno ha cometido muchos errores y puede cómo plasmar eso y el cómo seguir adelante. Eso es más o menos el mensaje, pero si tuviera que dedicarlo, lo dedicaría quizás a la gente que tiene que emigrar desde la gente, por ejemplo, antepasados de aquí, de España, que fueron a Argentina o a Chile, América. Es un tema muy interesante, sabes desde la conquista hasta las inmigraciones y como todas las culturas van llegando a mestizarse, mestizaje, llegar a España a vivir y ver cosas que también hay en Chile, ir a Andalucía y por ejemplo, ver a mucha gente con rasgos muy de Chile y tu sentir un poco quien soy, y también vas como teniendo un no sé si una ilusión de ser, de ser de un lugar, sabes o ir creando tu propia tus propias raíces. Sin embargo, hablando más personalmente, y lo que el disco también me deja, es como que, yo no me siento de ninguna parte, ¿sabes? Pero al mismo tiempo trato de dónde estar, de generar mis vínculos y algún día también, como la vida de repente dejas de ver a ciertas personas, ¿sabes? Me suele pasar que soy como el último de un grupo y después como que me voy a otro lado y no sé cómo hemos establecido, ¿no?
¿Cómo se suele decir el nómada?
Diego: Sí, sí, a ver, ya uno va siendo menos joven y quiere estar más cómodo también. Ahora valoro mucho estar en mi casa, mi cama, pero claro, viajar y todo eso es lo que conlleva la música. El comunicarnos con la música también es parte del momento de viajar con ese lenguaje universal.
¿Cuánto de personal hay de Diego en el disco?
Diego: Bueno, más que nada, introspección es sobre lo que te había comentado. Yo pienso como introspección es cuando no se hay muchas maneras, cuando, por ejemplo, cuando escuchas el disco está solo, sabes y empiezas como a pensar un poco. No sé si te pasa de repente, cuando se está acostando, cuando estás muy solo escucha. La música solo tiene un momento de introspección muy grande y ahí me encuentro.
Como feedback me quedo con “Sombra de mármol”, “Exacerbada”, “Laberinto” y “Corona” ….
Diego: Si bien uno tiene que decir en comunicados de prensa. No sé, esta canción habla de esto; a veces, la música habla por sí sola. Uno tiene muchas influencias y trata de salirse de los prejuicios, trata de poner en la mesa los gustos que uno está teniendo en las influencias. Entonces, yo no sabría tampoco decir qué estilo es el disco, ¿sabes? No sabría dónde ponerlo si en el Pop, Rock con ciertas cosas, ciertos matices de clásica, un poco de jazz con una biblioteca donde agarro un pedazo de Marvin Gaye o de los Beatles y de eso de Víctor Jara. Y eso es, las canciones tienen su propio mundo, pero se ha logrado como que tenga un concepto.
Por otro lado, escuchamos muchas referencias a Víctor Jara, Los Estanques, Charly García, The Beatles, Rufus. ¿Con quién o quiénes te gustaría colaborar en un futuro?
Diego: Me gustaría trabajar con alguien que tenga como una inquietud dentro del rock y el pop, como que alguien con altura, pero tipo Biorc, alguien que está haciendo algo medio rarito, ¿no? Yo quizá con música más negra, música africana. Me gustaría hacer más ese rollo, como hacer un poco más experimental. Quizá el primer disco era una cuestión de demostrar que hay unos matices más de pop, rock, de canciones. Y esto ya lo estoy trabajando, cosas más experimentales como en electrónica, sobre todo ahora me estoy montando un estudio aquí con más teclado, con más Samper, etc….. Pero un artista en concreto no te sabría decir ahora la verdad, ya que es una cuestión que se va dando.
Si tuvieras que identificar con tres temas tuyos, ¿cuáles serían y por qué?
Diego: Bueno, “Dulce Espera”, me gusta mucho porque tiene como una cosa medio de música incidental, tiene una cosa, comida, como en soñadora, como mía, como marchitada, como que está una hoja. También, hay una cosa de adolescencia nostálgica que, sobre todo, es cuando la dulce espera, como melancólica. A veces yo también soy muy melancólico en mi vida cuando tengo mis momentos introspectivos, para bien o para mal, pienso en el pasado, no sé para dónde iría esto y dulce espera como que me calma. Entonces, es como un reflejo, de lo que trato o me gustaría ser dependiente, que de repente uno no es así, pero es como un camino donde a usted te gustaría ir. La verdad es que todas me tienen un punto, pero, por ejemplo, “Reír Llorando”, la última canción. No sé, si es como la más tranquila, con un tinte medio y jazzeros un poco John Coltrane, así como medio como unos ritmos como de punch. La música es como una especie de magia, es magia que nos hace comunicarnos más allá de las palabras. Entonces, como esas canciones, creo que, te da como una imagen o te crea un mundo como más allá de lo normal, de lo que te puede aburrir, ¿sabes? Por eso el disco, quizá sea un poco complejo en cierta manera, porque trato de generar una realidad más allá de lo normal. Y otro tema que me gusta mucho es “Sombra de mármol”, aunque tiene también esa mística. Como que uno está así, cómo te puede dar un poco de miedo, ¿sabes? Hay unos sonidos como un agudo y como que está pasando algo y como que te puede congelar un poco. O sea, entonces como que me gusta esa magia fantasmagórica que tiene. Lo que me recuerda un poco de Radiohead, así como la época del Kirei de la amnesia, como que te da frío un poco.
¿Qué nos estás preparando para los directos?
Diego: Nada, estoy preparando los directos, aunque ya he tocado un par de veces, no muchas. Tocamos el disco entero y prácticamente estás montado y estaré buscando unas fechas ahora y nada lo que se pueda mover. La verdad es que no tengo una pretensión enorme, sino que ya con soltarlo y que vayan las cosas, pero se montará algo del disco seguro y quizás con nuevos músicos y ya para tenerlo listo y para cuando se le requiera vamos a tocar.
Por último, Diego, ¿qué nos puedes adelantar de tus próximos proyectos?
Diego: Tengo un disco que estoy grabando de unas 12 canciones, un poco más directo, más crudo, más roquero, guitarra, bajo, batería y un par de cosas. Y un proyecto algo más experimental, la cosa es encontrar el tiempo y poder enfocarte en terminarlo. También tengo un par de canciones que ya se han producido, que son un poco más del rollo de Junio Cremio un poco más en cómo más tranqui, también con más teclados y batería, un bajo eléctrico, síntes y un bajo que toca. Pero eso, hay que terminarlo, porque las cosas se van acumulando.
<<Para finalizar la entrevista, desde «AfondarenlaCultura» damos las gracias a «Perinetti» por su tiempo y dedicación y sobre todo disfrutar de vuestro nuevo disco «Junio Cremio» y estaremos atentos a esos próximos proyectos.>>