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0 <<Entrevistamos a Marta Tchai por la publicación de su último single “Nadie a quién querer” y también hacemos una pequeña pincelada sobre su nuevo disco “Memoria Infinita”. Marta comenzó su carrera artística con el baile, encontrando su máxima satisfacción al subirse a un escenario. Este entorno es el único donde experimenta una verdadera sensación de vida. En un giro inesperado, decidió explorar nuevas facetas artísticas y se inscribió en clases de interpretación en el estudio de JC Corazza. Esta decisión le abrió las puertas a un mundo creativo aún más amplio, incluyendo la expresión de sus sentimientos a través de la música al aprender a tocar la guitarra y plasmar en canciones los poemas que durante años habían llenado sus libretas.>>
¿Quién es Marta Tchai para quien no conoce tu proyecto?
Marta: Marta Chai es alguien que un día decidió agarrar la guitarra y ponerse con este lío de hacer canciones, básicamente.
Comenzaste haciendo ballet, además, de actriz ¿Qué fue lo que te impulsó dentro del arte a publicar tus propias canciones?
Marta: Sí, también soy actriz. ¿Pues qué me impulsa a lanzar mis propias canciones? No sé, no es una cuestión tan sencilla de responder porque supongo que las ganas de escenario son excesivas, ya que dejé de bailar. Es ahí cuando empezaron a salir canciones, ha sido de una manera muy casual, pues pensé que podía volver a subirme al escenario desde ahí, no. Cuando está claro que existe algo, hay un deseo al margen del placer de hacer canciones. No obstante, existe un deseo absoluto de los focos y el aplauso no es una necesidad muy potente, no que tenemos los artistas con esto de gustar y de conectar con el otro.
Comenzaste con tu primer álbum “Alaluz” ¿Qué sensaciones guardas de ese primer álbum?
Marta: Es cierto que se trataba de un disco en el que me encontraba experimentando, ¿no es así? En efecto, esas canciones se escucharon con gran intensidad en los conciertos, en “Libertad 8” “Búho Real”, en Madrid, pero es cierto que en cuanto al sonido y a la facturación del disco, a mí se me escapó bastante de las manos. Pero bueno, en aquella época yo estaba muy pendiente de mi voz y de las canciones, ¿no?
Entonces en ese tiempo no me paraba a escuchar mis oídos y no sabía cómo quería sonar. Este disco tiene mi sello porque soy yo quien compone mis canciones. Asimismo, lo hice con Juan Gumucio, quien era un guitarrista vasco que tocaba entonces conmigo en libertad, pero claro que, si lo hiciera ahora, sería desde luego más fiel a la realidad y haría un disco acústico. Con mi guitarra, que era muy, muy, muy arcaica. Y él, quien sigue siendo un gran guitarrista, tiene un proyecto ciber point que hace canciones de Dylan allí y ya está alejado de los focos. Pero sí que es verdad que sigue siendo un guitarra muy bueno e interesante y lo volvería a hacer así, pero bueno, lo hice como pude.
Tu último trabajo hasta el momento “El Eclipse” ¿Cuéntame un poquito sobre este disco?
Marta: Eclipse es un disco que me gusta mucho, hoy en día lo pongo y me siento muy orgullosa. Fue un disco que me costó mucho porque luego grabé con mi banda, con “Berlín, Texas”, y éramos todos un grupo. Se trataba de un grupo de chicos que conocí cuando estaba grabando mi disco anterior, “Atención peligro”, y entonces hubo mucha armonía entre nosotros en la gira y personal.
De pronto, les planteé la idea de formar grupo, que era algo que yo siempre había deseado, también por sentirme menos sola y tirar todos juntos del barco. Y entonces, bueno, pues nos montamos en esta aventura de grupo, no, que es. Se trata de unas dinámicas muy diferentes a cuando una va sola, ¿no? Y bueno, la cosa es que nos pilló la pandemia y yo creo que ellos se desanimaron bastante con la falta de conciertos.
Y bueno, después de que la banda nos separamos y el disco lo tuve que grabar yo sola. Es un disco agridulce porque, aunque lo presenté con ellos, aquí en la sala Moby Dick y demás, pero luego se quedó bastante varado, no. A continuación, me hice una pequeña gira yo sola con mi acústica, que volvió las canciones a lo que eran en un principio, pero es verdad que yo no tenía muchas ganas porque había puesto mucha ilusión en el grupo. Y me quedé bastante varada, no, pero es un disco que sí me gusta mucho, que guarda mucho la esencia de las canciones y de lo que éramos como grupo.
Estás dentro del pop / rock, ¿te ves probando canciones en algún otro estilo?
Marta: Sí, siempre. En este disco, por ejemplo, con memoria infinita, me parecía que las canciones eran más capaces de explorar con otros sonidos, así como con más electrónicas y otros. Pero luego yo no sé si es que la cabra tira al monte, no, pero sí, al final es vuelvo un poco a las a mis raíces, rock no y pop. Respecto a mi voz, que no es rock, no, y entonces ya me quedo en mi territorio, no, pero es verdad que siempre tengo un deseo de explorar, no. Se queda un poco en el deseo, porque luego es verdad que la materialización se queda más en el POP rock. Bueno, y está bien, ¿no?
Ahora presentas tu nuevo tema “Nadie a quien querer” ¿Cómo surge esta canción? ¿Y qué nos quieres transmitir?
Marta: De este tema os puedo contar, que me gusta. Además, se encuentra “Ceremonia”, el tema que se presentó como single y que fue paralelo debido a que lo grabé para mi disco Los amantes junto con Paco Loco y también es un tema que se relaciona con “Nadie a quien querer”. Es verdad que las estrofas son medio habladas, cantadas, pero sí que este hecho hace que haya mucho más espacio para la lírica, para la letra; sin embargo, no me termino de atrever, no del todo, porque es verdad que es el único tema que es así, ¿no?
Y me gusta porque sí, yo llegué a la música porque tenía ganas de contar cosas. No sabía cantar, no sabía tocar, no. Y es verdad que temas así, donde hay más fraseo, pues sí que es verdad que hay más espacio para contar ideas, ¿no? Y es lo que más me gusta de este tema y después tiene un estribillo así, muy, muy punk, en la forma no, pero tocado de este modo con guitarra y voz es muy punk. ¿No? Es verdad que la canción es más pop, pero me gusta la combinación de fraseo y la parte más punk del estribillo.
¿Qué nos puedes avanzar de Memoria Infinita tu próximo álbum?
Marta: Un disco muy ecléctico, quizás debido a eso es cierto que siempre con un grupo al momento de grabar un disco hay diversas opiniones que valoran a todas partes iguales y que debemos escuchar. Es verdad que, a lo mejor, por esta sensación de libertad de nuevo, ¿no? ¿De poder hacer las cosas como me apetece? Es cierto que existen canciones muy dispares, entre sí, pero bueno, hay un hilo conductor que son mi voz y mis historias.
¿Con quién o quiénes te gustaría colaborar?
Marta: Voy a sacar un tema de mi próximo disco con Marcos French, que es un amigo que canta con una voz de diva tipo María Calas, ¿no? Él canta muy bien y es verdad que lo que hace no está muy alejado de mi estilo, pero tengo mucha ilusión por grabar este tema con él. Además, eso me hace cantar mejor, no para que nuestras voces puedan casar y tener un territorio en común. Siempre me gusta que sea más difícil, pero eso me resulta atractivo.
Anteriormente, me has mencionado que la Lírica no te atrevías del todo y ahí puedes hacerlo junto a Marcos…
Marta: Correcto, sí, sí, porque es curioso, me atrae, pero luego es verdad que hay algo en la melodía que una se siente muy, muy arropada, no más que este fraseo, y también porque una tiene que decir más cosas y desnudarse más.
¿Desde tu primer disco hasta ahora, qué evolución en cuanto a sonido crees que has tenido?
Marta: La verdad es que me encuentro en un estado de apertura de mis oídos, no con el transcurso de los años. Y en mi primer disco yo me sentía poca capitana de mi sonido, ¿no? Y en este momento, pues sí que es verdad que tengo muy claro lo que me gusta y lo que no. Entonces, hay un sonido más cuidado que lo que pueda haber en “Alaluz”.
Yo estaba muy preocupada, como decía al principio en las canciones, porque aún estaba muy insegura, no con las canciones en sí mismas ni con mi voz. Ahora sé lo que mi voz puede proporcionar, sé dónde se encuentra. Como cantante, es necesario seguir explorando, ya que, si la voz llega hasta aquí es hasta aquí, yo creo que la voz es, como el alma, no hay que seguir explorando y creciendo, no como ser humano. La voz va ahí de la mano.
No obstante, no me causaba miedo mi voz, como me inquietaba hace ya 13 años, con “Alaluz”, quien era un poco, que no tenía idea de dónde se encontraba mi voz y no tenía idea de dónde me quedaba cómoda una canción. Entonces eso eclipsaba todo lo demás, porque yo no tenía espacio para dedicarme al sonido, no, y ya si soy más autónoma.
Si tuvieras que definirte con tres temas tuyos, ¿cuáles serían y por qué?
Marta: La primera es fácil porque se trata de “Puerto escondido”. Es una canción que siempre vuelvo a tocar en los directos y está incluida en mi repertorio. Cuando llevo tiempo sin tocarla, siempre lloro, no con el estribillo, siempre lloro y digo: “Es un buen estribillo porque sigue tocando pasado el tiempo, ¿no?” Y también fue una canción que costó encontrar una forma con el grupo, entonces una forma Pop. Aunque es una canción muy Pop la que conocéis vosotros, pero es una canción que me gusta porque con la guitarra y voz suena muy contundente también. Entonces eso me gusta, el comprobar lo que pasa. Sin embargo, no me pasa con todas, ojalá todas no sean buenas, pero sí con puerto escondido. ¿Pues me pasa eso, ¿no? Que se sostiene muy bien.
Otra canción muy significativa para mí es “Taxi Dorado”, que es una canción que entró en mi primer disco, luego salió porque luego es verdad que en el formato digital del disco yo la saqué porque no me convencía la producción. Y que después volví a grabarla con Sergio Salvi en el 2020 y es una canción buena que yo me lancé porque es en las estrofas, estaba a un ritmo binario. Luego cambia a ternario en el estribillo y la escribí hace muchos años, mucho antes de mi primer disco. Es de mis primeras canciones y habla del miedo. Bueno, habla de la dificultad de cuando alguien está muy preso, de un miedo, de un miedo muy personal. Es muy difícil estar con nadie, ¿no?
La verdad es que es una canción que luego también me pasó lo mismo en Londres que toqué en “The Troubadour” también por esta canción. Entonces sí que es verdad que es una canción que me ha abierto a nivel cantautora, funciona muy bien. Es verdad que no tanto a nivel Pop, porque la producción tampoco me ha terminado de convencer. Por tanto, a lo mejor es una canción que a lo largo de los años aún necesita su vestido, ¿no? Y por eso me sigue resultando muy especial.
La tercera, la tercera a, pues sí, es una canción que también se encuentra en el SET, la cual es una canción que se titula “Me gustas tú” y que es llena de humor, aunque la letra es bastante agridulce. En ese tiempo estuve viviendo en casa de mi abuela, me cambié de casa y tal. Entonces, a mí, que me había dicho tantas veces mi padre, que se cansaba de verme escribiendo canciones tristes y no le dije que iba a hacer un estribillo alegre. Por lo tanto, la verdad es que es uno de mis estribillos que funciona muy bien, ya que es un estribillo alegre. Sin embargo, es verdad que la canción, aunque las estrofas son aún más crudas, se caracteriza por la conjunción de ambos mundos que se dirigen hacia la luz por ese deseo. Por lo tanto, voy a tratar de alegrarlo escribiendo una canción.
¿Qué nos vamos a encontrar en tus directos?
Marta: Bueno, pues está en proceso. El primer directo que tengo este sábado es un acústico con Adam, un guitarrista con el que he empezado a trabajar. Y bueno, me gusta porque los dos a dos guitarras y algunos efectos y demás estamos sonando bastante empacados y me gusta el sonido. Sin embargo, para la siguiente presentación, que tendrá lugar en el Café Berlín en mayo, estoy coordinando con la banda con teclista y otros elementos. Bueno, pues, ser un poco fiel al sonido del disco; sin embargo, al mismo tiempo, un sonido de directo de banda no, porque no tiene tanto el disco, ¿no? Y bueno, estoy en ello.
Por último, Marta, ¿qué nos puedes adelantar de tus próximos proyectos?
Marta: Sí, exactamente, es la salida del disco, habrá un par de singles y un videoclip antes. Y bien, con eso, con eso tengo. Tengo bastante lío en la cocina.
<<Para finalizar la entrevista, desde «AfondarenlaCultura» damos las gracias a «Marta Tchai» por su tiempo y dedicación y sobre todo disfrutar de vuestro nuevo single «Nadie a quien querer» y estaremos atentos a esos próximos proyectos.>>
