<<Entrevistamos a Juan Berrueta, tras la publicación de su primer libro debut “PARANORMAL, YO”. Juan es editor del programa Cuarto Milenio, siempre se sintió atraído por el cine y la televisión. Dejó atrás su Asturias, patria querida, y se fue a Madrid para formarse en Realización de Audiovisuales y Espectáculos y, más tarde, licenciarse en Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense. Durante sus años de estudiante descubrió su primera pasión: la edición de vídeo. Ha trabajado en programas de televisión tan conocidos como Gran Hermano o Fama, aunque lleva ya más de diez años dedicados por entero al montaje de Cuarto Milenio. Su segunda pasión es la escritura, y Paranormal, yo es fruto de ambas.>>
¿Quién es Juan Berrueta para quien no conozca tu proyecto?
Juan: Juan es actualmente uno de los editores que trabaja en las trastiendas del programa Cuarto Milenio, llevo muchos años allí y he estado haciendo el mismo trabajo durante más de 10 años. Me encanta la edición de vídeo, es un trabajo creativo y divertido que siempre me llama la atención de alguna manera. Pero más que eso, a Juan le encanta escribir y combinar esas dos pasiones, y acaba de publicar un libro y por estamos aquí en esta entrevista.
Antes de empezar en Cuarto Milenio, hacías algún que otro Reality…
Juan: Sí, sí antes de empezar en Cuarto Milenio trabajé en varios programas y tuve la suerte de poder participar en producciones desde muy temprano en mi carrera. Sin embargo, he trabajado en programas como “Gran Hermano” o “Fama a Bailar”. Estuve poco tiempo porque era suplente, pero estuve. También pude estar en producciones como “Granjero Busca Esposa” o en la gala “Inocente, Inocente”, he trabajado en programas muy diferentes. Lo que ocurre es que en el mundo de la televisión suele ser muy acelerado e intenso, y terminas trabajando en mismo lugar durante meses o eventualmente, se te acaba el contrato y tienes que saltar a otra parte. Eliminan programas por baja audiencia o directamente los eliminan por cuestiones de programación o por algún otro motivo. Así que fue una etapa de mi vida en la que me divertí mucho y pude aprender mucho, pero fue muy inestable hasta que llegué a Cuarto Milenio, que fue exactamente lo contrario.
Si te surgiera una oportunidad muy buena, ¿dejarías cuarto milenio? O te quedas ahí afincado…
Juan: Bueno, la verdad, es que en este momento estoy muy contento en Cuarto Milenio. En primer lugar, como ya he mencionado antes, el hecho de que el programa sea increíblemente estable no es una garantía para mí desde el punto de vista profesional. Y me encanta este programa. Dicho esto, disfruto mucho el tema y el enfoque profesional me motiva. Sin embargo, también supone un reto a nivel técico ya que es un programa muy completo porque contiente una lista de géneros, técnicas, partes informativas, partes de ficción, de criminilogía, de arqueología etc… Entonces, este aspecto, es muy interesante, especialmente desde la pandemia y la llegada del teletrabajo, se ha vuelto increíblemente flexible. Entonces, para llegar a donde estoy ahora con mi ilusión tiene que ser el trabajo muy bueno, para que yo lo dejase porque estoy encantado.
Cuarto Milenio supone un reto porque es un programa muy completo porque contiente una lista de géneros, técnicas, partes informativas, partes de ficción, de criminilogía, de arqueología…
Ahora has presentado tu primer libro “Paranomal, Yo” ¿Cómo surge este libro y desde cuándo llevas gestandólo?
Juan: Bueno, viene de las conversaciones con amigos míos. Básicamente, todos están muy interesado en mi trabajo porque es algo que la gente encuentra muy exótico y divertido. Entonces, te hacen muchas preguntas y al final se convierte en el foco de muchas conversaciones, y además de eso el tema de Cuarto Milenio es muy interesante. Creo que a todo nos gustan los misterios, las historias de fantasmas y las historias que tienen sentido. Así que me pareció muy curioso, y como seguía repitiendo la misma historia año tras años, pues, llegué a la conclusión de que lo mejor era contarla, ponerla por escrito y publicarla, en un libro. Esto fue escrito muy rápidamente, desde el momento en que decidí hablar del primer borrador. Porque por mucho que haya contado estas anécdotas miles de veces antes, aunque, fuera en una cena entre amigos, es cierto que lo que quería decir lo tenía muy claro. Creo que comencé a escribir el manuscrito el año pasado y entregué y terminé en unos tres meses. Después, está la edición, hacer las correciones y con eso va creciendo y mejorando el manuscrito original. Con todos los giros nuevo añadidos y el proceso de edición va alargandose y lleva mucho tiempo. Al final, se necesita alrededor de un año o año y pico aproximadamente para publicarlo. Así que, es increíble verlo publicado y todavía no lo puedo creer.
Como dije en la reseña “En Cuarto Milenio todo puede pasar” ¿Ya te has dado cuenta?
Juan: Bueno, puede pasar cualquier cosa. Lo entendí de inmediato y sigue siendo verdad. Además, la mayoría de las veces te encontrarás con una historia que contar, que no encanjan en tu forma de entender el mundo. Y, desde esa perspectiva, es un programa bastante sorprendente porque los compañeros tenemos conversaciones que serían una locura y dignas de un manicomio. Pero es nuestra vida diaria, nuestra rutina y tenemos que hablar normalmente y hablar de cosas que pueden parecer enloquecidas o disparatadas, pero lo afrontamos con mucha seriedad, porque en cuarto milenio tiene un enfoque muy profesional sobre aglunos temas muy alternativos.
Incluso no toda la gente está presdetinada, a hablar sobre estos temas con normalidad…
Juan: Claro, hay mucha gente que le genera rechazo. Inclusoyo creo que este libro está escrito en un tono muy ligero con cierto toque de humor, no con burla, sino una especie de ironía hacia el mundo del misterio. Algunas personas me dicen que no les va a dar miedo, pero les comento que está contado en un tono ligero y aun así lo rechazan o dicen que no lo quieren leer, porque la sola mención a temas esotéricos y a temas relacionados con el más allá de la muerte o diversos temas, a la gente les espanta mucho.
Eso es porque no han leído los libros de Iker Jiménez, que aún ahonda más en los casos…
Juan: Bueno, la verdad es que Iker hace mucho tiempo que no escribe. El problema es que muchas personas se muestran escépticas ante el concepto y no pueden verlo. Sin embargo, Cuarto Milenio no es un programa que intenta asustar a la gente, ni busca el morbo como otros programas que solamente se centran en la emoción más superlativa a toda costa. Este es un trabajo, en mi opinión más periódistico, más objetivo y es lo que choca. Además, el programa que se centra en una temática tan peculiar. Sin embargo, fue lo que me hizo darme cuenta en la forma con la que se enfrentan a estos temas mis compañeros los redactores, guionistas y el propio Iker por supuesto. Así que intentan abodar las historias de una manera desprovista y con una emoción subjetiva, como si fueran meros crónistas de lo que sucede, dar fé de los fenómenos que registran las historias que les cuentan tiene un valor de tecnología muy importante. Más allá de eso, hay muchas historias y tradiciones mutuas, sobre el país, sobre la ciudad, o tal vez sobre los pueblos que fueron abandonados, pero que los padres se lo han ido contando a sus hijos tras generaciones y nosotros lo hemos recogido. Por tanto, en ese aspecto es muy digno de verlo.
Cuarto Milenio no es un programa que intenta asustar a nadie y no busca el morbo, como muchos otros programas que se centran en general en la emoción más superlativa a toda costa…
Lo paranormal está como muy en auge, y ahora que conoces a Clara Tahoces, Javi Pérez Campos y demás colaboradores ¿Cómo ves que la gente menos profesional vaya en busca de lo desconocido sin un mínimo conocimiento del terreno?
Juan: Básicamente, la gente puede hacer lo que quiera, no tengo ningún problema con eso, no creo que Cuarto Milenio vaya a tener la exclusiva de la investigación. De hecho, si te adentras en este mundo, encontrarás que Cuarto Milenio quizás sea el programa más representativo, pero es un microcosmos enorme y lleno de reporteros, escritores, periodistas, personal de la radio y demás. Sin embargo, la lista es muy larga, de programas de misterio, ya que Cuarto Milenio no es el único ¿no? No obastante, irse a la aventura con una grabadora a ver lo que sucede y demás siendo escéptico como yo que no creo en las invocaciones de fuerzas oscuras, siniestras y este tipo de cosas no me asustan porque al inicio del programa siempre decimos que no uses el mal llamado tablero de la ouija. Por lo que no creo que haya ningún peligro en eso. No obstante, si que veo peligro en colarse en muchos de los escenarios que sacamos en el porgrama como las casas abandonadas y demás, porque el programa no solamente hace las cosas bien, en el sentido de que tenemos todos los permisos para poder entrar con ciertas facilidades. Además, tenemos la seguridad de todo el equipo a salvo, ya que en esos sitios puedes tener tener un percance fácilmente. Por eso creo que las cosas se deben hacer bien y por eso me encanta trabajar en cuarto milenio.
Por cierto, trabajando ahora en cuarto milenio, no tienes perdón de no haber escuchado Milenio 3, el programa de radio…
Juan: No, nunca había oído hablar de Milenio 3 anteriormente y eso lo confieso en el libro, y supongo que Iker se enteraría de esto cuando leyera el libro -entre risas-. Que no se enfade conmigo. Sin embargo, fíjate que después con todos con los que hablo, dicen Dios mío, yo escuchaba Milenio 3 y ahora entiendo que practicamente lo escuchaba toda España. No obstante, antes de entrar a trabajar en Cuarto Milenio, sí que veía el programa el programa. No todos los fines de semana, pero sí cuando tenían un proyecto realmente divertido e interesante. Pero a mí me gustaba disfrutar del misterio de una forma mucho más profana y con películas de miedo y tal, pero no era un apasionado del misterio. Desde luego ahora sí, lo soy.
Yo no escuché Milenio 3 en mi vida, eso lo confieso en el libro, y supongo que Iker se enteraría de esto cuando leyera el libro…
Imagino que en ese edificio que llegaste a trabajar tan destartalado antes de la pandemia ¿Tendrás muchas anécdotas que contar de ahí, para un próximo libro?
Juan: ¿En la vieja oficina? A decir verdad, no pensé en eso cuando escribí este libro, pero me doy cuenta de que es una crónica de todo lo que vivimos mis compañeros y yo en aquella oficina en la que yo entro a trabajar. Estuvimos allí dos años y después nos cambiamos a las nuevas oficias. Pero cuando volví a releer el texto, me di cuenta de que este es un viaje desde nuestro primer día en este oficina hasta que llegó la pandemia y la tuvimos que cambiar. No obstante, es un sitio al que le tengo mucho cariño porque es un edificio muy especial y con mucha personalidad ya que le venía muy bien a la producción de Cuarto Milenio. En realidad, es un edificio antiguo, por lo que tenía suelos crujientes, fluorescentes parpadeantes y llenos de restos de atrezo y objetos del plató. Nos podíamos encontrar cosas muy disparatadas, como tableros de ouija, cabezas de muñecos aputados u objetos que traían los invitados, aquello parecía un parque temático o el Museo de los horrores. Por tanto, era un sitio muy especial al que tengo un gran cariño.
Incluso el plató de Cuarto Milenio está bastante logrado…
Juan: El plató es una maravilla. Además, una peculiaridad que tiene es que el plató de Cuarto Milenio, no son todos los objetos de pega sino que los libros que hay son de verdad, muchos de los objetos son los que nos traen los invitados, y que después se quedan en el plató para adornarlo. No obstante, si el espectador se fija, puede ver cuando se estrenó este nuevo plató que está desde la temporada 7, porque anteriomente estaba mucho más vacío y limpio. Sin embargo, ahora está abigarrado de cosas, no quiero imaginarme el día que haya que trasladar el plató a otro no me imagino el día de la mudanza por lo díficil que va a ser coger cada objeto y llevarlo a su sitio porque es un plató con mucha personalidad.
Una pecularidad que tiene es que el plató de Cuarto Milenio, no son todos los objetos de pega sino que los libros que hay son de verdad, muchos de los objetos son los que nos traen los invitados, y que después se quedan en el plató para adornarlo.
También está muy interesante esa separación que haces sobre los casos expicalbes y casos inexpicables ¿Cómo surge hacer esa diferencia?
Juan: Bueno, surgió hacer la diferencia porque es una cuestión de estructura narrativa, a la hora de contar las cosas que yo quería contar. Por tanto, tenía que comenzar por un ordende e ir creciendo en la escritura y en las cosas menos inexpicables, a las más expicables. Después, lo que me divirtió fue que me dediqué a crear una escala de misterios de estadísticas milenarias, y lo hice también como homenaje al mundo del misterio que les encanta clasificar y etiquetar todo. El diccionario no contiene los términos que conocen los misteriólogos, pero sí que hay un gran vocabulario dedicado al misterio que las tratamos como no válidas o tradiciones antinaturales etc… Por tanto, yo estaba convirtiéndome en un investigador más o misteriólogo más por eso inventé esa clasificación.
La verdad es que coges el libro y no puedes parar de leerlo porque se lee muy rápido…
Juan: Me alegro mucho porque me lo ha dicho mucha gente de que el libro es muy ligero en cuánto a lectura. Es verdad, que ayuda mucho a que sea breve y se esté contando como si fuera una charla informal. No intenta ser un libro de investigación, porque yo no soy ningún invertigador, yo soy un editor y un escritor aficionado, que solamente quería crear una recopilación de historias entretenidas. Pienso que terminamos con un texto ligero y divertido o al menos eso es lo que me cuenta la gente y muero de alegría, claro.
¿Tienes pensado hacer algún diccionario de esas palabras que has ido descubriendo?
Juan: Problamente, no. Seguramente haya escrito más de un libro sobre ello. No obstante, me gustaría seguir escribiendo, pero no si escribiré sobre el misterio. La cuestión es que esto ha sido un poco circunstancial, o sea, por fin encontré una forma de canalizar a partir de una idea o un texto. Pero no prentendo avanzar mucho más en el terreno paranomal porque esto es lo que tengo que contar sobre este mundo. Sin embargo, si sigo avanzando en el campo de la escritura, espero que sean sobre otras cosas o no. En realidad, dónde me lleven las musas.
Por otro lado, ¿Como surge el descubrimiento de la casa de tu pueblo?
Juan: Bueno, yo me mudé a un pueblo machengo de La Mancha hace unos años. Entonces, se acercó mi compañero Javi quién vive en Ciudad Real y me comentó que tenía un caso en el que estaba interesado en saber la dirección que se encontraba en el pueblo al que yo me mudé. Por lo que Javi, me pidió ayuda y ambos dimos dimos con la dirección exacta y nos dirigimos hasta allí. Así que todo esto se convirtió en un caso en el que yo salí a investigar sobre el terreno porque normalmente un editor trabaja con su ordenador sentado, haciendo vídeso y esto no tiene nada que ver con mi mundo. Sin embargo, tuve la oportunidad de acompañar a Javi, que para mí era como un espectáculo ya que ver a la persona que tu admiras trabajar en directo, pues, es una maravilla. No sé, sí conoces a Javi, pero es un tío muy joven, es un investigador con muchísima experiencia, un reportero muy profesional y ver como resuelve las conversaciones tirando de los siglos y con los testigos presenciales, socancarles información y demás datos, pues, es digno de verlo. Aparte, si te comentan que en tu pueblo hay fantasmas y que puedes ir a investigarlo, cómo vas a decir que no, ¿no? Y para rematar dije, esto es un epílogo buenísimo, el editor que sale a investigar sobre el terreno -entre risas- Entonces, me quedé muy satisfecho con la pequeña aventura y cón como quedó el cierre del libros gracias a ella.
Parece que el misterio te haya llevado a vivir a ese pueblo…
Juan: Bueno, el misterio de trabajar en Cuarto Milenio ha condicionado parte de mi vida, para bien o para mal hace ya muchos años. La estabilidad laboral de este trabajo me ha permitido, formar una familia y haber podido comprarme una casa o cambiando a otra. Así que, yo le debo mucho a Iker Jiménez, a sus fantasmas y a sus historias.
Imagino que habrá historias para muchas más temporadas…
Juan: Claro, por supuesto eso espero yo también. La verdad, es que no debemos entender Cuarto Milenio como un programa que trata únicamente temas paranormales, ¿no? La concepción que tiene Iker del misterio, es una parte inseparable de la vida misma, pues, eso hace que las temáticas sean infinitas. Como por ejemplo, como entender el cerebro de un niño, la historia antigua del agún edificio o lugar o las pinturas rupestres, todo eso lo hace también el misterio. Entonces, hace que el programa sea infinito.
La concepción que tiene Iker del misterio, es que es una parte inseparable de la vida misma, pues, hace que las temáticas sean infinitas…
Por útlimo, Juan, ¿Qué nos puedes avanzar de tus próximos proyectos?
Juan: Bueno, realmente no puedo decir mucho por qué, aunque, tengo un texto muy avazando y lo tengo en mi ordenador sin que nadie lo vea. Tal vez nunca se convierta en un libro, así que no hay nada en este momento. Sin embargo, estoy haciendo algún ejercicio en seguir contando mis aventuras, pero no sobre Cuarto Milenio, sino sobre algunas historias de los programas que hemos mencionado al principio, pero ojalá salga publicado, ¿quién sabe? Y bueno, en caso de que salga publicado ya os enteraréis. Finalmente, yo seguire escribiendo y siempre lo haré, otra cosa es que sea publicable o no, eso ya es otra cuestión.
<<Para finalizar la entrevista, desde «Afondarenlacultura» damos las gracias a «Juan Berrueta» por su tiempo y dedicación, también por su libro «Paranormal Yo» y también estaremos atentos a sus próximos proyectos.>>
